La escultura representa la reacción más completa frente al naturalismo clásico, donde la espiritualidad de las figuras llega a un nivel máximo, y las proporciones pasan a un segundo plano, ya que los cuerpos están cubiertos por los ropajes.
Los escultores trabajan dependiendo de
los arquitectos, ya que deben adaptar sus figuras al tamaño del templo, lo que
traía también una especie de función pedagógica, donde su objetivo es enseñar a
los fieles el camino de la salvación y por ello aparecen en los relieves
románicos numerosas figuras identificadas con el pecado.
La escultura adquiere
mayor relieve en la portada del templo, especialmente en el tímpano donde se
sitúa el tema del Todopoderoso rodeado de los símbolos de los evangelistas, y
temas como el juicio final o Cristo en una almendra mística son
característicos, y el relieve es muy plano y sus escenas de escasa
complicación, y sus ropajes ajustados al cuerpo.
A continuación algunos ejemplos de esculturas realizadas en la época del arte medieval románico, dichas esculturas se encuentran en las fachadas de las principales catedrales construidas en dicho momento.
Fuente: http://enlaceedadmedia.blogspot.com/2008/10/arte-romnico.html
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