La música culta litúrgica es la única que ha quedado plasmada en los códices, lamentablemente la música medieval profana y popular, la que divertía y disfrutaba el pueblo prácticamente se ha perdido pues nunca se perpetuó por escrito.
A partir del siglo XII, surge el movimiento trovadoresco. Nacen los llamados trovadores, que son compositores y poetas que en ocasiones eran también cantores de su propia obra. En sus obras se emplean lenguas romances autóctonas: dialectos franceses, alemán, portugués, etc.
Los trovadores formaban un estamento entre de la más alta nobleza, mientras que los juglares solían pertenecer a las clases más populares.
La música medieval profana se centra en los intereses humanos, sobre todo en el amor, la guerra y la naturaleza.
A diferencia del canto litúrgico, en las obras de los trovadores se empleaban instrumentos musicales como acompañamiento.
Entre los Trovadores ilustres se encuentran: Guillermo IX, duque de Aquitania, Rimbaut de Vaqueiras, Marcabrúy Adam de Halle. En España tenemos las importantes figuras de Martín de Codax, Guillermo de Berguedá y Berenguer de Palou y Alfonso X El Sabio, con sus famosas Cantigas.
Fuentes:
http://www.arteguias.com/musicamedieval.htm
https://www.tumblr.com/search/arte%20romanica
http://elpincelconlienzo.com/2013/07/14/la-musica-en-la-pintura/